Queridos fans:

Aquí os escribo para hablar de una chiquita que ha empezado nueva en Casa Matías y yo la he tratado por ahora no la he tratado, y por lo visto parece muy maja, y se llama Isabel, de momento es maja, como todos que dicen que valen, y luego hay algunos que no valen para nada, porque no todo el mundo vale para este puesto, como os iba diciendo , porque si vienes a trabajar a disgusto no vale porque se te nota mucho, se nota cuando un apersona viene bien a trabajar, se nota en la cara. De momento ahí lo dejo. Ay, lo que iba diciendo, hay que valer para este puesto de trabajo porque las pobres no cualquiera vale para simplemente cambiar, no cualquiera vale, y yo, que habla, yo enseñé a una monjita como se ponía un pañal, la tuve que dar las instrucciones de cómo se me ponía un pañal, y aparte que era una monjita excelente, y como os iba dicendo era mi monja favorita y es más, que esta monjita siempre prefería la silla manual que la de motor, y yo y ella prefería la silla manual a motor porque prefería en empujarme, porque tuve un percance y me caí en un parque y todo, y pensaba que me tenia que ir a Valdecilla, porque pensaba que me había roto la rodilla, y menos mal que dio la casualidad de que había unos chicos, unos chicos que me ayudaron a ponerme la rueda en la silla, menos mal que me pusieron la rueda y por lo menos me llegó para ir hasta que pude llegar a Casa Matías, y el susto no me le quitó nadie, como digo yo, tengo un ángel. Hasta que deje de tenerle, vamos, que me he caído por terraplenenes, de nuestra furgoneta y todo, de la furgoneta, me metí por una puerta y salí por la del lateral, y me acuerdo que en esa caída si me llevaron a Valdecilla, porque me di en toda la cabeza y ahí me enteré de que estuve tres años en coma inducido y por eso ella era la preferida y la pobre hasta que se murió. Y me despido, patatín, patatán, hasta aquí he llegado. Mañana más y mejor. Chao. Y gracias.

Irene