Queridos fans:
Aquí os mando mi visita. A un sitio precioso llamado Marismas de Santoña. Había una guía muy guay, llamada Toñi. Y muy maja. Y yo hice amistad con ella. Y lo cogí todo muy bien, porque yo también sabía algo, como no soy muy tonta lo entendí. Vimos cuando subía la marea, cuando bajaba, qué era el pájaro espátula, y que había serpientes y lagartijas. Y hasta un erizo, había. Y hasta un zorro, también. Y muy bien explicado. Y luego cuando vimos la película subieron las persianas para arriba y vimos la mar, las marismas, y un trozo de hierro allí, que era una draga, y yo le dije: "¿Y por qué no protestas a la alcaldesa? Díselo, díselo a Puerto, que hace muy feo ahí delante, con lo bonito que es ver la marisma y ver ese pedazo de hierro que estaba roñosa y todo ahí delante". Y pedí un boli para José Luis y no había.
Y luego nos fuimos a dar una vuelta, a visitar Santoña, a nuestro centro, y vimos a los amigos, y estaban leyendo el periódico y me animé con ellos, y luego fuimos a comer al puerto, no, al Pasaje, un bocadillo de chorizo y después un café y un helado, y había mucha gente bañándose, y vimos a Roberto con su padre, y me conoció y todo, fíjate. Y eso. Y luego por la noche llovió.
Irene.
Aquí os mando mi visita. A un sitio precioso llamado Marismas de Santoña. Había una guía muy guay, llamada Toñi. Y muy maja. Y yo hice amistad con ella. Y lo cogí todo muy bien, porque yo también sabía algo, como no soy muy tonta lo entendí. Vimos cuando subía la marea, cuando bajaba, qué era el pájaro espátula, y que había serpientes y lagartijas. Y hasta un erizo, había. Y hasta un zorro, también. Y muy bien explicado. Y luego cuando vimos la película subieron las persianas para arriba y vimos la mar, las marismas, y un trozo de hierro allí, que era una draga, y yo le dije: "¿Y por qué no protestas a la alcaldesa? Díselo, díselo a Puerto, que hace muy feo ahí delante, con lo bonito que es ver la marisma y ver ese pedazo de hierro que estaba roñosa y todo ahí delante". Y pedí un boli para José Luis y no había.
Y luego nos fuimos a dar una vuelta, a visitar Santoña, a nuestro centro, y vimos a los amigos, y estaban leyendo el periódico y me animé con ellos, y luego fuimos a comer al puerto, no, al Pasaje, un bocadillo de chorizo y después un café y un helado, y había mucha gente bañándose, y vimos a Roberto con su padre, y me conoció y todo, fíjate. Y eso. Y luego por la noche llovió.
Irene.
