Un antes y un después. Un cambio radical. Hoy mi hermano Pempus me ha venido a buscar, yo no lo creía y no me lo creía hasta que le vi, y encima me vino con mi sobrino y estaba algo pesadito y llorando y todo porque ha aguantado y todo pero así todo le hemos llevado a la peluquería y se ha comportado como un hombre, y luego me han dicho que el viernes que va ser el cumpleaños de mi cuñada Belén igual nos vamos de comida al Barrio Pesquero y todo, y yo la haré una tarjeta, le vi venir y me emocioné muchísimo, y me han dicho que el viernes otra vez me van a venir a buscar, igual si Dios quiere me llevan a comer al Pesquero, y fui a la peluquería y me corté el pelo, y bueno, mirad qué guapa estoy, esto es un antes y un después, y bueno, os voy a ir dejando porque me tengo que ir para mi casa, de donde vengo a diario y donde yo vivo, y aparte de mi casa y estoy contenta, tengo mis pros y mis contras, pero de esa casa no me moverán tan fácilmente.
Irene
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