martes, 5 de septiembre de 2017
Mi nueva aventura con la silla nueva
Queridos fans:
Igual me presento a representante del centro de día, yo no quiero pero Juanjo me ha dicho que me presente y me parece que le voy a hacer caso aunque a mí no se me da eso de ser representante, pero lo intentaré, que no se diga, si hay que ser lo seré, pero que no se coja la costumbre. Todo será empezar.
Luego cambiando de tema el domingo fui de excusión a Santo Toribio y resulta que hubo un pequeño accidente. Una señora se cayó y se hizo una brecha y la cuestión es que la dieron los puntos y todo allí mismo, vamos, da la vida que llevamos personal médico, y yo tonta de mí me pillé la mano con la puerta pero da la vida que supe reaccionar a tiempo, pero lo mío no fue grave como lo de la señora.
Y con estas os voy a dejar, fíjate que os voy a ir dejando y fíjate que nos hizo hasta bueno y todo, nos llovió una nube pasajera y comimos una paella solidaria y comí con una familia completa y me enteré de que mi tocalla se me casa con un chico que la pidió matrimonio, en una convivencia delante de todos y Lourdes, y ella le dijo que sí, y entonces se casan y fíjate que hasta los padres lo saben y todo, ya tienen fecha y todo, es más, que ya viven y todo juntos, solo les deseo que sean felices porque ellos lo valen y ellos lo valen y con estas me despido hasta la próxima si Dios quiere, chao y de nuevo os doy que me voy, que tengo que pasar por boxes igual que los deportistas, yo soy así de chula, que no se diga.
Y a ver, aquí os comento que tengo silla nueva de segunda mano, y que espero que me dure mucho tiempo, hasta que tenga nueva de verdad, y estoy encantada pero es algo rebelde, porque muchas veces doy para un lado y no me hace caso, pero al menos con ella no me he caído, no me he caído de ella. De momento. Y pienso no caerme, claro. Que me la trajo mi hermano Pempus el domingo, el pequeño. Pero me va a traer otra nueva de verdad. El sábado. Que no se lo cree ni él. Ni yo me lo creo, claro. Y bajé en taxi y todo sola, hasta San Cándido. Y subí en taxi, claro. Chao, fans. Gracias por leerme, patatín, patatán. La primera aventura con mi silla nueva. Y ya.
Irene
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