miércoles, 14 de septiembre de 2016

El día que desperté de mi sueño



Queridos fans:

Ayer me vino a estar conmigo mi hermano pequeño, porque andaba un poco fastidiada del estómago, y como eso es muy poco agradable para mí y para cualquier persona no es agradable y se pasa muy mal, vamos, que no se lo deseo ni a mi peor enemigo, y es más, ayer se hizo una comida especial, porque una vez al mes hacemos nosotros la comida, suspendemos el catering y así aprendemos a cocinar, imagínate que nos falta nuestra familia y tenemos comida y  nos la tenemos que preparar, sería una cosa sencilla, claro, ni a mi peor enemigo porque se pasa muy mal pero eso y lo bien que te quedas luego eso me por lo menos esa  porque cuando suele bajarme la regla lo paso muy mal  sobre todo soy de esas mujeres que se tienen que tumbar en la cama y ponerme de forma fetal porque  si no, haber si el cuerpo hasta que coja una postura, porque otra cosa es que si coloco la mano porque yo tengo una mano muy chunga, porque yo donde me tienes estuve tres años en coma por una simple meningitis entré en urgencias con cuarenta y dos de fiebre y yo de allí  sólo sé que cuando me desperté flipando toda la habitación llena de médicos a mi alrededor y vi a una niña llorando, y me tuvieron que  enseñar a hablar y todo, no sabía, y ahora no callo, me desperté de un sueño precioso  estaba en sueño profundo y una paz pero el problema vino cuando me desperté, ahí es cuando llegó el problema, llegó cuando me desperté y fui a poner de pies y me caí y vi a mi madre llorando y como yo me quedé flipada y yo y a una hija a mi vera, entonces es cuando me desperté de ese coma y a buena hora me desperté ese día cada vez que miro la foto de mi madre la miro y la digo ¿Para qué me despertaste de ese sueño tan bonito que yo estaba allí que ni sentía ni padecía? Y con esto os dejo, porque ha llegado la hora del periódico y por eso me despido, y muchas gracias por perder el tiempo en leerme y os dejo.

Chao.

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