
La muerte del genial golfísta cántabro se convierte en un acontecimiento mundial. La muerte de Severiano Ballesteros priva a Cantabria de su mejor deportista de todas las épocas y al deporte español del que, probablemente, fue su primer ídolo global. A lo largo de una carrera que se extendió durante 30 años, ganó primero con insultante juventud y luego con afilada maestría los principales torneos del mundo del golf y revolucionó el juego con su audacia y con su carisma. La importancia de Ballesteros para el deporte en general es clave, y para el golf, única. Cuando inició su carrera profesional, en 1976, el golf era un deporte desconocido en España, practicado por una minoría en clubes privados y vedado a la inmensa mayoría de los deportistas. Ballesteros puso un empeño personal en extender su práctica a todas las clases sociales y en popularizarlo. Su gran aportación fue que crecieran los campos municipales para alejarlo de su imagen elitista y en ello no cejó a lo largo de toda su vida, enfrentándose a todo aquel que consideró que no ponía los medios necesarios para lograrlo. Hoy se puede decir que esa iniciativa ha sido un éxito. Pero además Ballesteros fue un pionero. A finales de la década de los 70, cuando logró sus primeros triunfos internacionales.
Lorenzo
Lorenzo
No hay comentarios:
Publicar un comentario