Queridos fans:
Os escribo para que sepáis que no me he olvidado de vosotros. Y esoy aquí con catarro. Y me pongo a escribiros, porque no os olvido. Y al final me he arrepentido. Pensaba irme de esta asociación pero al final me he arrepentido. Lo he pensado mejor. A dónde voy a ir, si no tengo donde caerme muerta. Pensaba irme con mi hermano pero al final me lo he pensado. Al final he visto el resultado. Ah, que el otro día estuve en Maliaño en casa de mi hermano y eran las fiestas de Maliaño. Y salí por mi cuenta. Y ví a Vanesa con su madre, su perra y su hija. Y me dijo: "¿Pero sabrás luego ir a casa de tu hermano? Mira si te pierdes". Y yo la dije: "Desde luego que sí". Y pa venir pa acá cogí un taxi adaptado. 12 euros. Que el taxi, el pobre, vino desde Puente Viesgo. Era majo, el taxista. Y todo. Y luego ví a Jacinto y a Antonio. Y me lo pasé muy bien, a pesar de todo, me lo pasé muy bien. Pero no cambio yo eso por mi casa, eso fijo.
Y fui a Lourdes. Ligué mucho. Y, pues mira, este año cogimos agua hasta por los huesos. Y llovía, llovía y no paraba. Todos los días buenos y cuando venimos todo se puso bueno. Salí en el periódico y en la televisión, yo y todos los que fuimos. Fuimos catorce autobuses, el año pasado fuimos quince y este año catorce. Para volver a repetir otro año si Dios quiere. Fue María y Paqui, y fue también Sor Valle. Y este año no me he metido a la piscina. Otros años sí, pero este año no. ¿Para qué me voy a meter en la piscina, si me salía el agua hasta por las narices?
Y ayer, que me fui a dar un paseo por la tarde, me compré las gafas y unos pendientes. Muy chulos. Y hoy, si Dios quiere, la pila para el reloj, que lo tengo allí colgado y todo, en mi habitación, pero sin pila. Y eso. A ver si se me pasa este catarro dichoso. Que no veas qué mal se pasa.
Y con eso me despido hasta otra.
Chao, fans. Irene.
Os escribo para que sepáis que no me he olvidado de vosotros. Y esoy aquí con catarro. Y me pongo a escribiros, porque no os olvido. Y al final me he arrepentido. Pensaba irme de esta asociación pero al final me he arrepentido. Lo he pensado mejor. A dónde voy a ir, si no tengo donde caerme muerta. Pensaba irme con mi hermano pero al final me lo he pensado. Al final he visto el resultado. Ah, que el otro día estuve en Maliaño en casa de mi hermano y eran las fiestas de Maliaño. Y salí por mi cuenta. Y ví a Vanesa con su madre, su perra y su hija. Y me dijo: "¿Pero sabrás luego ir a casa de tu hermano? Mira si te pierdes". Y yo la dije: "Desde luego que sí". Y pa venir pa acá cogí un taxi adaptado. 12 euros. Que el taxi, el pobre, vino desde Puente Viesgo. Era majo, el taxista. Y todo. Y luego ví a Jacinto y a Antonio. Y me lo pasé muy bien, a pesar de todo, me lo pasé muy bien. Pero no cambio yo eso por mi casa, eso fijo.
Y fui a Lourdes. Ligué mucho. Y, pues mira, este año cogimos agua hasta por los huesos. Y llovía, llovía y no paraba. Todos los días buenos y cuando venimos todo se puso bueno. Salí en el periódico y en la televisión, yo y todos los que fuimos. Fuimos catorce autobuses, el año pasado fuimos quince y este año catorce. Para volver a repetir otro año si Dios quiere. Fue María y Paqui, y fue también Sor Valle. Y este año no me he metido a la piscina. Otros años sí, pero este año no. ¿Para qué me voy a meter en la piscina, si me salía el agua hasta por las narices?
Y ayer, que me fui a dar un paseo por la tarde, me compré las gafas y unos pendientes. Muy chulos. Y hoy, si Dios quiere, la pila para el reloj, que lo tengo allí colgado y todo, en mi habitación, pero sin pila. Y eso. A ver si se me pasa este catarro dichoso. Que no veas qué mal se pasa.
Y con eso me despido hasta otra.
Chao, fans. Irene.
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