Una tarde de domingo

Una tarde del domingo con mis mejores amigos Jesus y Sergio.

Me levanté por la mañana pronto, estuve haciendo cosas mías, como escribir una carta, ver una serie de juventud, etc.

Llegó las 3 de la tarde, nos pusimos a comer mi madre y yo, juntas. Me puse a ver una película. Pero llegó las 4 de la tarde, llamé a Jesús, le pregunté qué iba a hacer esa tarde, ellos no lo sabían. Le dije que si quería dar una vuelta sin ningun tipo de compromiso. Me dijeron que más tarde me llamaba. Me fui a escuchar a Camela, me llamó mi madre: "Ponte guapa, que te han llamado para salir". Me puse loca de contenta.

Me fueron a buscar en el coche, estuvimos por Santander, desde el coche vi a mi hermano Juanjo, junto a mi cuñada Ara con mi sobrino Alejandro, me vieron, que iba con mis mejores amigos, se alegraron, me dijeron que me lo pasara bien. Fuimos a tomar un chocolate a Aliva, con unos churros, después a un bar que ya no me acuerdo cómo se llama. Desde que me llevaron es mi bar favorito, tengo unos recuerdos que me hacen sentirme bien y me emociono. Tomamos algo, hablamos mucho, hicimos fotos, me siento feliz, se lo he dicho a ellos, tener unos amigos como ellos es mi felicidad. Dimos un paseo por la plaza de Pombo, ya era de noche, miré al cielo, vi una estrella, no pasaba nadie y grité "¡Viva mi juventud!". Ellos se alegraron, estaba con una cara de satisfacción, me lo pasé genial.

Desde aquí quiero agradecer a Sergio y a Jesús todo por ser mis amigos, porque son mis mejores amigos, os quiero muchísimo, gracias por todo, os deseo lo mejor del mundo, cuidaros mucho. De vuestra amiga Beatriz que os quiere con locura.