
¿Qué te hizo escribir este libro, "Déjame Intentarlo"?
Me parecía importante que mucha gente pudiera conocer qué es la discapacidad, porque es algo que todos lo vamos a conocer a lo largo de la vida. No es algo que les pase a algunas personas. Me movió el convencer a la gente que esto de la discapacidad va con todos. Es un problema que tenemos que abordar conjuntamente Y tengo el privilegio de conocer a personas como vosotros, que me habéis enseñado muchas cosas, y pensé que todo lo que había aprendido tenía que contarlo.
¿Por qué el título?
Porque todos tenemos derecho a dirigir nuestras vidas, a tener nuestro propio proyecto de vida.
¿Qué pías tú, si no tienes discapacidad?
Tengo el privilegio de conoceros a vosotros hace 25 años y no tengo la experiencia por mí mismo, pero tengo lo que me habéis contado.
Y yo, mira como estoy. ¿Qué quieres que haga con mi vida?
Yo quiero que tú seas tú mismo. La vida ofrece oportunidades. Cada uno tiene que encontrarlas por sí mismo. Si crees que no tienes nada es que has cerrado los ojos. Lo importante es que tú hagas lo que quieras, valorando las oportunidades que tienes. Y esa tarea de descubrir lo que tienes corresponde a cada uno. Sólo podemos acompañar. Descubrirlo juntos. Hasta ahora nos encontrábamos con lo contrario, que te decían qué tenías que hacer.
Hace poco me he echado unos amigos y hemos empezado a salir juntos. Me dicen que soy normal, igual que lo que me dices tú. Eso me hace sentir bien.
Eso es lo que me dicen otras personas, que el libro les ha ayudado a tener confianza en sí mismas. A verse como personas, no como “discapacitados”.
¿Por qué en las reuniones de familias se habla de la sobrecarga y la sobrecarga somos nosotros?
A veces las familias tienen más trabajo y eso supone una sobrecarga (la sobrecarga es el trabajo, no las personas). El hablar de ese tema es para ver en qué podemos ayudar. El objetivo es que todas las personas tengamos los apoyos que necesitemos para realizar esas tareas cuando nos hagan falta.
¿Por qué exigimos que nos pongan un ascensor en la playa, por ejemplo, y luego no va nadie? Puede que lo usemos una o dos personas, pero nadie más. ¿De qué sirve esto?
Un ascensor sirve para todo el mundo, no sólo para las personas que usan silla. Y con una persona que lo use ya tiene sentido. El tema está en que nos lo creamos. En que tengamos confianza en nosotros mismos, que no nos desanimenos. A veces hace falta tiempo.
Una idea que tiene el libro y no se entiende muy bien a veces es eso de que somos “iguales pero diferentes”. ¿Cómo es eso?
En el libro defiendo la idea de la diversidad. Somos todos diferentes. Cada persona es diferente. Eso hace interesante la existencia. Cada uno tiene su propia vida, sus propias ideas. Cada vida es interesante en sí misma. Pero somos todos humanos. Soy un ser humano como cada uno de los 7000 millones de habitantes de la Tierra. Lo que nos ha pasado hasta ahora es que clasificábamos a la gente. Esta no es la realidad. La realidad es que cada persona es diferente. Si yo hoy tengo un accidente seguiré siendo la misma persona, aunque necesitaré apoyos. Cada ser humano es individual y singular y la persona no deja de serlo por tener una discapacidad, sino todo lo contrario. Invito a conocer a la persona.
Me gustaría que trazaras una línea maestra entre lo que es lo normal y lo no normal. Yo pienso que lo normal es la mayoría. ¿Tú qué opinas?
El concepto de normalidad nos ha hecho mucho daño. Es un concepto estadístico. Y es diametralmente contrario a la idea del libro.
Has dicho que la discapacidad nos acompaña en todas las etapas de la vida.
Sí, he dicho que se nos puede presentar en cualquier momento.
Entonces una persona que no ha conocido la discapacidad es una persona normal.
No, es una persona que se ha muerto repentinamente. Porque toda persona encuentra la discapacidad en algún momento de su vida.
Hay un factor básico que has olvidado y es el factor suerte.
Yo creo poco en la suerte. Es cierto que a veces hay algún encontronazo en la vida, pero creo más que la gente consigue lo que quiere a base de esfuerzo.
Si tú estuvieras en una silla de ruedas como yo y te encontraras con una dificultad, ¿Qué solución buscarías?
Yo creo que las estamos buscando ya. Soluciones para poder ir a todos los sitios, al baño, a las casas…
¿Has dado de comer o has bañado a alguna persona con discapacidad? ¿Qué has sentido?
Sí, claro. Me he sentido colaborando para hacer las tareas, bien.
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