Melendi

Un día de julio salí a las 9 de noche con mi madre, porque tuve una tarde de llorar y llorar, se me rompió la cadena musical y el nuevo CD de Camela. Mi madre me dijo, “Ponte guapa, vamos a salir por la noche” y, claro, me puse guapa... Bajamos y vimos a mucha gente en el Ayuntamiento, justamente había un concierto gratis y vinieron Rumba 3, a mí me gustaba porque a mi hermano Juanjo de joven con 17 años le gustaban y me iba con él a la habitación a escucharlos. Ahora, tantos años después, he tenido la gran oportunidad de verlos muy cerca y les saludé, me saludaron. Mi madre se puse muy contenta al verme que estaba contenta. Después nos encontramos a una amiga mia con su madre, fuimos a tomar algo, llegamos a las tres de la mañana.

Al día siguiente nos fuimos a la playa del Sardinero. Me dio un bajón, claro, ves a toda juventud feliz juntos y yo no puedo, tengo que estar con mi madre y contenta, hace tres años estuvo mi madre muy mala con su gran depresión por mi culpa, la decia "Déjame intentarlo", no podía hacer lo que a mí me gustaría como una chica de 28 años. Unos te dicen una cosa, que puedo salir y hacer mi vida en realidad como persona normal, a la que llamo yo, a veces, me vuelvo loca y me voy a la cama a llorar, por escribir eso no quiero dar pena a nadie, quiero ir con mi verdad por delante. Entonces, en la playa se oía ensayar con la música desde La Magdalena porque venía Melendi. Dije en voy alta, que mi madre me oyó: "Jo, cuánto me gustaría ir a ver a Melendi", mirando hacia La Magdalena, "Si tuviera amigas...". Dijo mi madre: "Vístete". Nos fuimos a casa, cenamos, nos duchamos, mi madre me maquilló, me puso una Beatriz contenta, fuimos, vimos otro concierto, después salió Melendi, qué guapo es en persona. Me miró y me saludó. Canté y bailé, acordádome de Camela, el puesto numero 1 es Camela para mí, ya podía venir.

Esta tarde me van a comprar una cadena musical, otro día el CD de Camela. Gracias, Mamá, si no es por tí, no tenía nada en esta vida, ni tenía sentido mi vida, tú eres mi madre y mi amiga. A veces, pero muchas veces, discutimos por querer intentarlo y no puedo, me desespero.

Beatriz