martes, 6 de noviembre de 2007

El día que fui sola a Correos


Queridos lectores:

Soy la encargada de los recados de Sotileza. A veces son recados fáciles y otras difíciles para mí. El otro día entre todos escribimos una carta a Elena, me mandaron ir a correos de Cuatro Caminos, pero ya no me acordaba dónde era. ¿Cómo iba a ir a un sitio que no me acordaba?. Para mí, era andar por la calle sin hacer nada y sin mala intención, estar la mañana en la calle sin hacer nada, encima no hacer el trabajo que me habían mandado. Entonces Juanjo me hizo un plano en un papel, pero no veía claro que lo iba hacer bien. Pero me fui, iba por el camino que me hizo Juanjo, confiaba del plano pero de mí no, es decir, que no lo iba a hacer bien. Pero en todo lo momento iba bien por el camino del plano. Al final, vi Correos y respiré hondo, pero la entrada del correos no es muy accesible, al entrar tuve problemas. Para subir mi silla montada la puse al 5 de velocidad, subí el escalón y controlé muy bien y me paré sin chocar con ninguna puerta de cristal ni pillé a nadie. Me fijé a ver si habia un buzón, no lo vi. Entonces me puse en la cola, para dársela al chico que estaba en la ventanilla. Le dije: "Quería echar esta carta, es para echarla al buzón pero no lo encuentro". Me dijo: "Yo te la echo, pero me tienes que decir dónde. ¿Qué provincia?", yo le respondí que era de Cantabria, dijo que estaba mal presentada, sus señas, "Yo la echo, pero no sé si llegará o se perderá". Le dije: "Vale, gracias". Volví a mi centro por el camino, llegué, me preguntaron qué tal. Estaba tan agobiada que les dije que bien, no quería tener más lios. Estaba preocupada, porque igual no la iba a recibir, se iban a mosquear conmigo. Al cabo de días nos dijo Juanjo que Elena había recibido la carta. Me puse loca de contenta sin demostrarlo a nadie, por fin hice mi trabajo bien hecho.

Beatriz

No hay comentarios: