Queridos lectores: Soy una chica que estoy muy contenta porque me he comprado una silla de ruedas nueva y la verdad que es preciosa, no porque es mía sino porque lo es, y es preciosa y estoy enamorada de ella, porque es anti pinchazos y es bonita, ¡Qué coño! y porque es así, qué narices, aparte que tenía una silla que se me había estropeado y me costaba mucho andar con ella y aparte yo tengo un brazo y una pierna y con eso me manejo sola y me costaba lo mío y mucho, a veces no puedo pero el que algo quiere algo le cuesta, porque si no es por tí ni Dios te va ayudar y lo tienes claro.
Y no es porque lo diga yo, es que lo dice todo el mundo que la ve, y yo exactamente estoy encantada con mi silla, vamos, que estoy con la silla más que una niña con zapatos nuevos, porque estoy chocha, vamos, estoy que anoche de lo contenta no he podido dormir pensando en mañana, en cómo iba a encontrar la silla, porque si alguien le hacía algo a escondidas, si la cojo y la pillo más vale que no la hubiese pillado porque si no sería lo último que haría, que se lo piense antes de hacerlo porque si le cojo puedo meterle en un buen lio y encima de los buenos. Qué le voy hacer si la felicidad dura lo que tenga que durar o no y además que estoy super contenta y ahora nada más, me apetece salir por ahí a lucirla. Y estoy super contenta con mi silla nueva y por eso ahora me voy a ir despidiendo, ¿Vale?, espero que haya gustado, ¿Vale?, os dejo, porque no tengo más que hablaros. Chao y a disfrutar mucho.
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