Soy una chica que tengo 38 años. Me llamo Katia Barrio Díez. Voy todos los días en el tren de FEVE a Santander. Antes vivía en Caranceja y cogía el tren en Casar de Periedo. Ahora vivo en Mar. Tengo una silla de ruedas eléctrica. Vengo todos los días a Santander porque voy a un centro de día a trabajar. Antes no había rampa para subir al tren, y me tenían que ayudar a subir a pulso los revisores. Luego la pusieron por mí, pusieron una rampa portátil en cada tren y con ella subía y bajaba muy bien. Los revisores y los conductores siempre me ponían la rampa para subir y para bajar y de esta manera me ayudaban y eran muy amables conmigo.
Así yo tenía autonomía y tenía mucha libertad para poder ir al centro de Amica y también con mis amigos a Torrelavega o al cine o al Corte Inglés a Nueva Montaña. Quiero dar las gracias a todos los conductores y revisores y a todo el personal de FEVE y RENFE por esta ayuda que para mí es muy importante, así no molesto a mi padre ni a mi madre que tienen que ir a trabajar y no pueden estar pendientes de mi todo el tiempo. Yo sé que ellos no están obligados a hacerlo, y que el plazo para que la Ley exija que los trenes sean accesibles todavía no ha finalizado. Pero gracias a su buena voluntad, he podido viajar en tren como el resto de los ciudadanos. Si esto cambia y tengo que dejar de viajar sufriré un retroceso muy grande en mis derechos. Creo que todas las personas deberíamos tener las mismas oportunidades y evitar las situaciones de discriminación. Mientras las leyes se van cumpliendo, las actitudes de las personas son importantísimas. Por eso, todos estos años atrás no me ha afectado el que las leyes fueran lentas.
Hace poco han arreglado algunos andenes para que sea más fácil subir, en Santander y en Nueva Montaña, y allí ya no necesito rampa. Sólo la necesito en Mar y en Torrelavega.
Desde hace unas semanas, algunas veces me dicen que ahora ya no me van a poder ayudar porque hay problemas. Algunas veces pierdo el tren por esto y como nunca sé si en un tren me voy a poder subir o no, todos los días tengo mucho miedo porque no puedo saber a qué hora voy a llegar o si voy a poder volver a casa. Para mí es un problema muy grande porque estoy perdiendo toda la autonomía que tenía, todo lo que había conseguido en estos años desde que aprendí a ir sola.
A todas las personas que tienen silla de ruedas les pasa lo mismo.
Quiero dar muchas gracias a todo el personal de FEVE y de RENFE y pedirles que me sigan ayudando porque si no me tendría que quedar sola en casa sin ir a ningún sitio.
Katia Barrio Díez
Irene
Así yo tenía autonomía y tenía mucha libertad para poder ir al centro de Amica y también con mis amigos a Torrelavega o al cine o al Corte Inglés a Nueva Montaña. Quiero dar las gracias a todos los conductores y revisores y a todo el personal de FEVE y RENFE por esta ayuda que para mí es muy importante, así no molesto a mi padre ni a mi madre que tienen que ir a trabajar y no pueden estar pendientes de mi todo el tiempo. Yo sé que ellos no están obligados a hacerlo, y que el plazo para que la Ley exija que los trenes sean accesibles todavía no ha finalizado. Pero gracias a su buena voluntad, he podido viajar en tren como el resto de los ciudadanos. Si esto cambia y tengo que dejar de viajar sufriré un retroceso muy grande en mis derechos. Creo que todas las personas deberíamos tener las mismas oportunidades y evitar las situaciones de discriminación. Mientras las leyes se van cumpliendo, las actitudes de las personas son importantísimas. Por eso, todos estos años atrás no me ha afectado el que las leyes fueran lentas.
Hace poco han arreglado algunos andenes para que sea más fácil subir, en Santander y en Nueva Montaña, y allí ya no necesito rampa. Sólo la necesito en Mar y en Torrelavega.
Desde hace unas semanas, algunas veces me dicen que ahora ya no me van a poder ayudar porque hay problemas. Algunas veces pierdo el tren por esto y como nunca sé si en un tren me voy a poder subir o no, todos los días tengo mucho miedo porque no puedo saber a qué hora voy a llegar o si voy a poder volver a casa. Para mí es un problema muy grande porque estoy perdiendo toda la autonomía que tenía, todo lo que había conseguido en estos años desde que aprendí a ir sola.
A todas las personas que tienen silla de ruedas les pasa lo mismo.
Quiero dar muchas gracias a todo el personal de FEVE y de RENFE y pedirles que me sigan ayudando porque si no me tendría que quedar sola en casa sin ir a ningún sitio.
Katia Barrio Díez
Irene
1 comentario:
Te doy mi apoyo katia soy javi
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