El cumpleaños de Sara

Ayer, de sorpresa, estando yo en la ducha, de sorpresa, me dijo Sara: "¿Te vienes a celebrar mi el cumpleaños a Torrelavega?" Y la verdad  que lo pasamos que ni planeado, el famoso cumpleaños de Sara. Ella me dijo en la ducha: "¡Irene, tenemos una sorpresa para tí!", y yo me pregunté y yo me dije: "¿Mi familia?" y me dijeron que no, entonces me dijo Sara: "¿Te apetece venir conmigo a Torrelavega?" y yo la dije "Eso está hecho". Nos fuimos bien pronto, tuvimos que ir a coger el tren hasta Adarzo, aunque nos llovió, pero fuimos, pero la cuestión es que el tiempo no nos acompañó, pero lo queríamos, lo hicimos mal pero lo conseguimos, y ya está, no éramos lo que queríamos y ya está, pero al final lo hicimos, y ya está, la gozamos y no veas qué movida con el dichoso tren de las narices, vaya movida, todo eran dificultades, pero las superamos, y al final lo conseguimos y nos salió no como queríamos pero más o menos lo conseguimos.

¿A que no sabéis que nos pasó? Que por el día de su cumpleaños quiso comprar tarta pero al sitio que fuimos no había tartas, pero como no había tartas cogimos brazos gitanos para los chicos para merendar, y nosotras dos nos compramos en palancuni una tableta de chocolate, en palancuni, una tableta aparte, después de toda la paliza que nos pegó pero la cuestión es que lo pasamos muy bien y ya está, y punto, y al final como no había tartas les cogimos tres brazos gitanos y a otra cosa.

Llegamos a casa algo cansadas pero bueno, yo por mi parte la gocé, no me lo esperaba, y encima fuimos las privilegiadas, en una obra de  teatro que van a hacer en Torrelavega, y nosotras la hemos visto y va a quedar superchula y todo, pero lo pasamos, lo chungo era lo del tren, pero bueno, me supongo que Sara superhecha polvo, pero bueno, pero ella es la que lo pidió. Ah, también la hice una tarjeta sorpresa, la hice una tarjeta de felicitación y la encantó, porque no la esperaba, porque Alicia me lo dijo: "Irene, ¿Te puedo pedir un favor? ¿A que no me haces una tarjeta de esas que tú sabes hacérsela?" y yo la dije que encantada, que para quién, la dije que era, e inmediatamente me puse a hacerla, con mucho gusto se la hice, con mucha ilusión, encima fue una chica muy agradecida y encima yo, que estaba delante, y yo, claro, la decía "Venga, enseña la tarjeta que te he hecho con mucha ilusión".

Bueno, espero que halla gustado mucho esta aventura, una de tantas otras y con esta y un bizcocho hasta otra. Gracias, colegas, y por tener de nuevo aquí os dejo y me voy, que ya es hora de ponerme el abrigo. Gracias y yo mientras tanto que estoy escribiendo al ordenador estoy escuchando una canción de Los Calis y recuerdo de cuando yo era joven y yo caminaba. Y cantaba.

Irene