Desde Amica me dieron la gran oportunidad de poder dar una charla en un curso de la Universidad de Cantabria en Los Corrales de Buelna. Preparé el trabajo con ayuda de mi monitor. Al día siguiente fui desde mi casa a Casa Matías y fui con Alicia hasta Los Corrales. Entramos donde estaban las demás personas atendiendo el curso, estaba dando el curso Tomás Castillo. Me presentó, y a la vez me emocioné, pero me pude controlar, al ver a mucha gente. Hablé lo que tenía que hablar y expuse el tema. Me salió bien, porque me acuerdo mucho de Cristina, la logopeda, y luego Tomás habló de los avances que hemos tenido, durante la trayectoria de Amica, y uno de ellos fue que había escrito un libro y lo he publicado, y me dijo: "¿Lo tienes aquí para enseñarlo?", y yo iba toda preparada, con el trabajo y algunos libros, y le dije: "Sí", y dije: "¿Me ayudas a sacarlo?", y lo presentó.
Cuando acabamos, yo vi marchar a Tomás y a María José por la puerta, pero Imanol me llamó y dice: "Quédate aquí", y me alegré porque he escuchado por primera vez a un neurólogo, y habló muy bien, y aunque soy muy polémmica, esta vez todo lo que explicó estaba de acuerdo con él, me entusiasmó. Y luego fui con Imanol y la gente que estaba allí en elcurso, y a la salida, cuando acabamos, me conocía un chico porque hemos coincidido en muchas charlas y en muchas jornadas, y me compró uno. Entonces fuimos con Imanol y los compañeros a tomar algo, porque teníamos ya el estómago parado, y me comí un pincho de tortilla y un café.
Y luego me fui con mi monitora al centro de La Vega y comí allí con los monitores, porque llegamos a las tres allí. Después me despedí, cogí el tren y de la emoción que tenía llamé a mi madre. Dije: "¿Estás en casa?", dijo: "Sí". Fui a casa, le conté todo lo que me había sucedido y me fui al ciber y después al parque de Altamira. Estaba cansada y a la vez emocionada y quería vivir. Y gracias por esta oportunidad tan enriquecedora que fue para mí.
Beatriz
Cuando acabamos, yo vi marchar a Tomás y a María José por la puerta, pero Imanol me llamó y dice: "Quédate aquí", y me alegré porque he escuchado por primera vez a un neurólogo, y habló muy bien, y aunque soy muy polémmica, esta vez todo lo que explicó estaba de acuerdo con él, me entusiasmó. Y luego fui con Imanol y la gente que estaba allí en elcurso, y a la salida, cuando acabamos, me conocía un chico porque hemos coincidido en muchas charlas y en muchas jornadas, y me compró uno. Entonces fuimos con Imanol y los compañeros a tomar algo, porque teníamos ya el estómago parado, y me comí un pincho de tortilla y un café.
Y luego me fui con mi monitora al centro de La Vega y comí allí con los monitores, porque llegamos a las tres allí. Después me despedí, cogí el tren y de la emoción que tenía llamé a mi madre. Dije: "¿Estás en casa?", dijo: "Sí". Fui a casa, le conté todo lo que me había sucedido y me fui al ciber y después al parque de Altamira. Estaba cansada y a la vez emocionada y quería vivir. Y gracias por esta oportunidad tan enriquecedora que fue para mí.
Beatriz
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