jueves, 17 de julio de 2014

Un rayo de sol

UN RAYO DE SOL

Un rayo de sol
en la negrura de mi tiempo:
¡Cuánto daría por retenerlo!

Un rayo de sol
en la rebeldía de mis días:
¡Cuánta ternura, esperanza y alegría!



A TI CAMINANTE

A ti, caminante,
a veces samaritano errante
siempre, de tus raíces emigrante.

A ti, caminante,
¿quién tiene derecho
a negarte un trozo de pan?
¿quién tiene derecho
a no calmar tu sed?
¿quién se atreve a discutir si mereces un techo?
¿quién se atreve a tirar
sobre ti el primer tiesto?

A ti, caminante
te envidian porque posees
la más preciada joya
que un hombre pueda tener:
Libertad.

Tu, caminante,
para conseguirla fuiste valiente,
a muchas cosas renunciaste
y cuando cansado,
los pobres de libertad
a su lado no quieren
tu caminar descanses.

Nosotros, caminantes,
en este mundo también errantes
y hacia otra vida emigrantes.

Isabel Peces

No hay comentarios: