Queridos fans:
Aquí os escribo porque hoy estoy contenta. Os cuento. La nochevieja la pasé donde las monjas. En mi ex casa. Y me llevé un susto de muerte, porque un compañero mío se cayó, encima delante mío. Fue bajando la persiana y casi se mata, se cayó al suelo y justamente estaba la máquina de coser y casi se mata. En el taller de madera. De papel. De fumadores. Y yo como loca, me dijo: "Pide ayuda, pide ayuda", y yo Socorro, socorro, ayuda, ayuda, que se ha caído Pepe, que se ha caído Pepe. Y casi no se mata con la máquina de coser. Y vino una chica Carmen, y dio la voz de alarma. y vinieron todas las monjas a ayudarnos. Y por la noche estuve contando coches, mil ciento y pico, conté. Y eso, menudo susto. Y luego en la cama toda la noche contando coches. Mil ciento y pico. Y me caí. Les dije a las monjas: "¿Qué, me siento en el sofá?", y me dijo "Sí, sí", y me resbalé y me caí. Y me tuvieron que coger entre ella y la cocinera, Matilde. Y comí angulas del norte, y las uvas antes de tiempo para dejarlas flipadas. Y luego fui a jugar al parchís con ellas y las gané. Me picó. Y lo de la ropa. También me han traído regalos en la casa de Ana. Un pantalón y una sudadera muy chula. Esta, la que llevo puesta. Y luego pongo la foto y os la enseño. Y ya está. Patatín, patatán, este cuento se ha acabado. Ahora me veis con la foto. Y las zapatillas, de Primark son.
Irene
Aquí os escribo porque hoy estoy contenta. Os cuento. La nochevieja la pasé donde las monjas. En mi ex casa. Y me llevé un susto de muerte, porque un compañero mío se cayó, encima delante mío. Fue bajando la persiana y casi se mata, se cayó al suelo y justamente estaba la máquina de coser y casi se mata. En el taller de madera. De papel. De fumadores. Y yo como loca, me dijo: "Pide ayuda, pide ayuda", y yo Socorro, socorro, ayuda, ayuda, que se ha caído Pepe, que se ha caído Pepe. Y casi no se mata con la máquina de coser. Y vino una chica Carmen, y dio la voz de alarma. y vinieron todas las monjas a ayudarnos. Y por la noche estuve contando coches, mil ciento y pico, conté. Y eso, menudo susto. Y luego en la cama toda la noche contando coches. Mil ciento y pico. Y me caí. Les dije a las monjas: "¿Qué, me siento en el sofá?", y me dijo "Sí, sí", y me resbalé y me caí. Y me tuvieron que coger entre ella y la cocinera, Matilde. Y comí angulas del norte, y las uvas antes de tiempo para dejarlas flipadas. Y luego fui a jugar al parchís con ellas y las gané. Me picó. Y lo de la ropa. También me han traído regalos en la casa de Ana. Un pantalón y una sudadera muy chula. Esta, la que llevo puesta. Y luego pongo la foto y os la enseño. Y ya está. Patatín, patatán, este cuento se ha acabado. Ahora me veis con la foto. Y las zapatillas, de Primark son.
Irene
No hay comentarios:
Publicar un comentario