miércoles, 27 de julio de 2011

Visita al pincho


Queridos fans:

¿Qué tal estáis? Yo contenta, porque me han arreglado la cama. Porque ya tengo cama. Y muy bien. Es más, que la extrañé y todo. Claro, tantos días sin tenerla.
Y hoy, precisamente, hemos ido al Sardinero, a la casa del pincho. Las casetas. La caseta se llamaba Mamma mía. Y justamente la que servía se llamaba Priscila. Un nombre muy bonito. Comí un pincho de boquerón, de pimiento y de anchoa, que no eran las famosas anchoas de Miguel Angel Revilla. Pero buenas estaban. Y la cerveza. Y pensaba que llovía, pero no llovió. Y había un hombre con un Mercedes que en todos los pasos de peatones se ponía.

Y que el domingo estuve en el circo, se llama "Sensaciones", o algo así. Estuvo muy bonito. Fui con la Cruz Roja. Y comimos también en el Pesquero, en la Gaviota, precisamente. Y ya tengo la silla por fin arreglada. Y nos hemos asomado a la mar y hemos visto barcos grandes. Y esta mañana llovía pero ahora no llueve, por ello me he traído precisamente la capa, pero tampoco hace bueno. Y tampoco hace malo. Está el día tonto. De remate.


A ver. Espero que os guste. Y no se os sea agobiante. Gracias. Hasta la próxima. Que ya contaré mi próxima aventura. Si me pasa algo, claro.


Irene

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