Ayer fuimos un grupo de chicos con dos monitores a pasar el día en Julióbriga. Ayer vimos el museo romano, vimos un vídeo y varias cosas más de Julióbriga en época de los romanos. Después nos fuimos a comer y con las mismas cogimos la furgoneta y regresamos al centro, para ir cada uno a su casa y así terminó el día laboral.
Carmen y Lorenzo.
A pesar de que no pudimos subir la guía nos atendió muy bien y nos explicó muchas cosas de la parte de abajo. Y también aprovechamos para ver las ruinas reales que hay por los alrededores, que yo había ido una vez pero no pudimos verlas por falta de tiempo. Sólo vimos el museo, el domus. Yo la vez que fui sí pude subir a la parte de arriba. La entrada vale 3 € pero te da la opción para ver otras exposiciones de otros pueblos. Presentando la primera entrada no te cobran las otras dos. Era un pueblo que comerciaban y llevaban cosas fuera. Y llamaban bárbaros a los cántabros, que eran un poco bestias.
La pena que no funcionaba el ascensor y no pudimos ver la parte de arriba. Y la chica se llamaba Celia. Y había un grupo de muchos niños de un colegio, ellos sí pudieron subir. Llovió. Hacía frío. Y al final quedó buena tarde. Luego fuimos a comer a un restaurante el menú del día y la pena es que no había pollo para mí. Y luego, a ver, los baños estaban muy mal (del restaurante), pero el jefe dijo que los iban a arreglar. Pero por lo menos podíamos entrar. Y en el restautrante comimos muy bien y nos atendieron fantásticamente, y la chica muy maja. No como los romanos, que comían tumbados. Y todas las mujeres alrededor. Y vimos el pan, que les duraba muchos días. Y también había tiendas de comeetsibles, de pan, porque no todas las casas tenían cocina. La casa que vimos era de clase alta y la sociedad estaba dividida entre clase alta, clase media, clase baja y esclavos, y tampoco tenían baños, porque se iban a las termas romanas, que eran con agua caliente. Y lo que me llamó la atención fue el patio, cómo cogían el agua, la fuente que tenían en medio.
Irene y Merce
Carmen y Lorenzo.
A pesar de que no pudimos subir la guía nos atendió muy bien y nos explicó muchas cosas de la parte de abajo. Y también aprovechamos para ver las ruinas reales que hay por los alrededores, que yo había ido una vez pero no pudimos verlas por falta de tiempo. Sólo vimos el museo, el domus. Yo la vez que fui sí pude subir a la parte de arriba. La entrada vale 3 € pero te da la opción para ver otras exposiciones de otros pueblos. Presentando la primera entrada no te cobran las otras dos. Era un pueblo que comerciaban y llevaban cosas fuera. Y llamaban bárbaros a los cántabros, que eran un poco bestias.
La pena que no funcionaba el ascensor y no pudimos ver la parte de arriba. Y la chica se llamaba Celia. Y había un grupo de muchos niños de un colegio, ellos sí pudieron subir. Llovió. Hacía frío. Y al final quedó buena tarde. Luego fuimos a comer a un restaurante el menú del día y la pena es que no había pollo para mí. Y luego, a ver, los baños estaban muy mal (del restaurante), pero el jefe dijo que los iban a arreglar. Pero por lo menos podíamos entrar. Y en el restautrante comimos muy bien y nos atendieron fantásticamente, y la chica muy maja. No como los romanos, que comían tumbados. Y todas las mujeres alrededor. Y vimos el pan, que les duraba muchos días. Y también había tiendas de comeetsibles, de pan, porque no todas las casas tenían cocina. La casa que vimos era de clase alta y la sociedad estaba dividida entre clase alta, clase media, clase baja y esclavos, y tampoco tenían baños, porque se iban a las termas romanas, que eran con agua caliente. Y lo que me llamó la atención fue el patio, cómo cogían el agua, la fuente que tenían en medio.
Irene y Merce
1 comentario:
mira que no tener pollo......
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