Todos los años por agosto voy a casa de mis sobrinas que viven en Rubayo a echarles una mano porque tienen un hotel, una casa rural, y les ayudo a hacer cosas como limpiar el jardín y las mesas que tienen en la terraza. Mi sobrina la pequeña ha tenido un niño el día dieciocho de octubre, hace poco me dijo que si quería ser yo el padrino, cuando me lo dijo me hizo mucha ilusión y le dije que sí, y me dijo que le bautizaban el día ocho de enero y me ha encantado ser el padrino, que es mi ahijado.
Lorenzo
Lorenzo
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