Aventuras en Asturias

Irene y sus aventuras en Oviedo, con los socios de Amica. Y fui guapísima, y fíjate que ligué hasta con el chófer y todo el mundo me decía que iba guapísima y ya me lo terminé creyendo y todo. Para decírmelo hasta Alicia, fíjare si iba guapa, que todo el mundo me lo decía. Como digo yo, tenía que ir bien guapa porque si no la gente no lo hubiera dicho, total yo iba con un jersey largo y un sombrero gris y unas botas gris, del mismo color del sombrero, a juego de las botas, por eso iba conjuntada a todo lo mejor que una podía ir.

La ocasión bien merecía la pena. De casa fuimos unos cuantos y lo pasamos muy bien, total. Fuimos unos cuantos de Casa Matías, entre ellos fueron dos monitoras, dos de las cuales son dos, una se llama Estela y la otra Eva y un hermano de un chico que también fue con el hermano y también es socio de Amica y es más que el hermano, vive en COCEMFE y está viviendo allí y se llama Miguel Angel, y es compañero mío y es muy bueno sólo a veces le gusta mucho picar a la gente.

Total, fueron tres autobuses de Palomera, ni más ni menos. Lo único, a la hora de comer, como era en un parque, no había sitio donde colocarnos, lo hicimos como pudimos y nos salió bastante bien. Y nos hizo bastante bueno aquel día y ni premeditado. Yo especialmente quedé muy contenta, fíjte que hubo un momento en el que pasé miedo porque era un camino tan estrecho que más de uno casi palma, porque era un camino que supuestamente era para personas no en nuestras condiciones.

Y con esto me voy a ir despidiendo, hasta la próxima aventura, y que sea mejor y más bonita. Y el próximo viaje, si todo me sale bien, tengo pensado ir a Logroño con Imanol a conocer su maravillosa tierra del vino.

Irene y sus aventuras.