martes, 2 de marzo de 2010

Una pequeña aventura


Hola. Me llamo Cristina y de pequeña me pasó una cosa muy curiosa. Tenía una casa con jardín y un día salí a hacer los deberes y como en una hoja me confundí entré a por una goma a casa, y cuando salí me faltaba una hoja y resulta que se la había comido una oveja que teníamos en el jardín y nos dimos cuenta de que había sido la oveja porque un día la vio mi madre cómo se comía una hoja de periódico que nos habían dejado en la puerta de casa y por eso averiguamos que ya se había comido la hoja y además yo dije que había sido muy lista porque de las dos hojas que tenía una la tenía escrita del todo pero me faltaba un poco, por eso entré a por la goma para borrar una cosa para escribirlo bien y resulta que fue la hoja que se había comido ella y dije yo: “¡Anda, qué lista, que se había comido la hoja que tenía escrita y había dejado la que estaba en blanco!”, y con lo que me costaba a mí escribir, dije yo, se podía haber comido la hoja que estaba en blanco y así yo podría haber presentado la hoja escrita y la profesora no me habría reñido porque habría llevado las dos hojas escritas y no habría pasado nada, cuando la profesora me preguntó por las dos hojas le dije lo que me había pasado.

Cristina

No hay comentarios: