
Ya vinimos del trofeo y quedamos los sextos, los séptimos. Pero fuimos y participamos. Valladolid, lo poco que conocimos, lo conocimos bien. Hacía mucho calor. Y el hotel era de cuatro estrellas, tenía hasta piscina y todo, pero estaba vacía. Iba gente de cinco países. Y la campeona fue Madrid y Castilla y León. También fue Valencia y otros países. Hice muchas amistades. A mí me tocó dormir con Fran, por ejemplo, a mí y a Gloria. Encima celebramos el cumpleaños de Gloria y Miguel pagó una comida. Mucha verdura, mucha verdura. ¿Y que más?.
Total, que lo pasé genial, que volvería a ir. No me quedé allí porque no me encontré novio. Un vacile con el conserje de allí, se llamaba Javi, le pedí fuego y me ayudó a encendar el cigarro como trece veces, apagado por el viento. Fue una noche preciosa. Luego Katia y yo nos fuimos a dar una vuelta las dos solas hasta las doce, que a las doce tenía que tomar la pastilla. Fuimos a las doce menos cinco. Y muy bien. Luego me llamó mi hermano pequeño y mi hermano el mayor. Mi hermano mayor me llamó a Casa Matías, y le dije: “Mira, justamente acabo de llegar”. Y ya está.
Irene y sus viajes de boccia.
Total, que lo pasé genial, que volvería a ir. No me quedé allí porque no me encontré novio. Un vacile con el conserje de allí, se llamaba Javi, le pedí fuego y me ayudó a encendar el cigarro como trece veces, apagado por el viento. Fue una noche preciosa. Luego Katia y yo nos fuimos a dar una vuelta las dos solas hasta las doce, que a las doce tenía que tomar la pastilla. Fuimos a las doce menos cinco. Y muy bien. Luego me llamó mi hermano pequeño y mi hermano el mayor. Mi hermano mayor me llamó a Casa Matías, y le dije: “Mira, justamente acabo de llegar”. Y ya está.
Irene y sus viajes de boccia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario