Cuando fuimos a ver el CEAPAT a Madrid pasamos la noche en la residencia de COCEMFE, en la que además de vivir gente de forma permanente funciona como un hotel. Está totalmente adaptado, tiene grúas y sillas de baño, las habitaciones eran grandes, con baño dentro. Había rampa para subir y bajar a los pisos la gente que no podía o no quería utilizar el ascensor. Nosotros íbamos acompañados, pero yo creo que si va una persona que necesita ayuda allí te la prestan. La gente es maravillosa, nos trataron muy bien, nos recomendaron el restaurante donde cenamos, nos dijeron cómo llegar al CEAPAT desde donde estábamos, nos dieron toda clase de facilidades al llegar. Desayunamos en el comedor, que era muy amplio y nos preguntaban a cada uno lo que queríamos, tenían de todo. A mí se me cayó un pendiente en la habitación y lo buscaron por todas partes, y al final apareción entre mi ropa. Recomendamos a todo el mundo que necesite un lugar adaptado y con todo tipo de comodidades que se informe y vaya allí, porque merece la pena. Está en la calle Eugenio Salazar, 2.
Merce
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