Queridos fans:
Ayer como todos los años, voy a Lourdes a ver si me hace un milagro, y por ahora no me lo ha hecho, ningún milagro, y eso que ya llevo años yendo a Lourdes, ni con esas, lo único que siempre traigo algún novio o pretendiente, de esos de paso, de ida pero no de vuelta.
Pero me contó un preso que a él se le murió una hija, mejor dicho, se la mataron, o sea, que la pilló un coche, y era muy guapa y joven, se llamaba Sandra, con veintrés añitos, y era su niña preferida, y me dijo que yo por lo menos la tenía viva y sabia que estaba viva y que algún día la podría ver y él ya no, y es una putada, ¿Has visto?, una cosa única, yo por lo menos la tengo viva, pero es que él sabe que la tuvo y la ha visto enterrarla y bien joven, en la flor de la vida, fíjate qué joven, toda una vida por delante, ya te digo yo, en plena juventud.
No sabemos dónde la tenemos, hoy me toca a mí, mañana puede ser al vecino, eso no está preciso para nadie, da igual que seas abogado del diablo que seas Agapito, como si eres el rey de España, y que más da eso, qué más da, si hasta el más rico tambien le pasa, pero hasta el mas tonto sufre. ¿Que no?, y ni yo tampoco me he librado. pues claro que no me libro, ni teniendo dinero, que sin él, o sea, que a cualquiera le puede pasar, tanto teniendo dinero como el que no tiene, eso es, libre. Si te toca, te toca, es libre, no por mucho tener se te van a arreglar las cosas tan fáciles como el tener dinero. Muchos más problemas tienes, que si Hacienda, que si esto, que si lo otro, que si lo de más allá, más vale ser pobre y honrado que no rico y un sinvergüenza, ¿Que no?. Ya sabemos que el dinero ayuda y mucho, sí, a salir de las trampas, pero en cuanto se te acaba, ¿Qué haces?, la vida normal y luego a freír espárragos. Cualquiera diría lo que la puede pasar en esta vida, de reprente una cosa que suele suceder en cuanto menos te lo esperas ahí te cae y sin previo aviso te cae y te cae y contra más fuerte mejor, y contra más te quejes más fuerte te sacude, y contra más dábil estás más te duele, porque no te cae suave, que vá, te cae más fuerte y más duele.
Eso te lo dice una experta que lo ha pasado muy mal, aunque yo soy una superviviente de futuro, vamos, que muy mala tengo, mucha suerte, hasta que me pille un coche, por más que intento que me pille no tengo esa suerte, parece que tengo un protector que me proteje tanto que de todas he salido, vamos, como dice la gente, me caigo yo así y me mato, y sin embargo tú no te matas, eso es mucha suerte. Ya te digo, me caigo yo y no lo cuento, y te caes tú y nada, ni un rasguño ni nada, porque mira que me he caido y no me he matado y, eso es mucha suerte la que tengo, hasta el día que no la tenga, y ese día más vale que si me atropellan que me atropellen y me dejen bien muerta de una coño vez, así dejo de dar guerra de una coño vez, porque para lo que sirvo, para dar guerra nada más, mas vale estar muerta porque, por eso deseo estar muerta, porque así, no soy un estorbo ni para mi familia.
Irene
Ayer como todos los años, voy a Lourdes a ver si me hace un milagro, y por ahora no me lo ha hecho, ningún milagro, y eso que ya llevo años yendo a Lourdes, ni con esas, lo único que siempre traigo algún novio o pretendiente, de esos de paso, de ida pero no de vuelta.
Pero me contó un preso que a él se le murió una hija, mejor dicho, se la mataron, o sea, que la pilló un coche, y era muy guapa y joven, se llamaba Sandra, con veintrés añitos, y era su niña preferida, y me dijo que yo por lo menos la tenía viva y sabia que estaba viva y que algún día la podría ver y él ya no, y es una putada, ¿Has visto?, una cosa única, yo por lo menos la tengo viva, pero es que él sabe que la tuvo y la ha visto enterrarla y bien joven, en la flor de la vida, fíjate qué joven, toda una vida por delante, ya te digo yo, en plena juventud.
No sabemos dónde la tenemos, hoy me toca a mí, mañana puede ser al vecino, eso no está preciso para nadie, da igual que seas abogado del diablo que seas Agapito, como si eres el rey de España, y que más da eso, qué más da, si hasta el más rico tambien le pasa, pero hasta el mas tonto sufre. ¿Que no?, y ni yo tampoco me he librado. pues claro que no me libro, ni teniendo dinero, que sin él, o sea, que a cualquiera le puede pasar, tanto teniendo dinero como el que no tiene, eso es, libre. Si te toca, te toca, es libre, no por mucho tener se te van a arreglar las cosas tan fáciles como el tener dinero. Muchos más problemas tienes, que si Hacienda, que si esto, que si lo otro, que si lo de más allá, más vale ser pobre y honrado que no rico y un sinvergüenza, ¿Que no?. Ya sabemos que el dinero ayuda y mucho, sí, a salir de las trampas, pero en cuanto se te acaba, ¿Qué haces?, la vida normal y luego a freír espárragos. Cualquiera diría lo que la puede pasar en esta vida, de reprente una cosa que suele suceder en cuanto menos te lo esperas ahí te cae y sin previo aviso te cae y te cae y contra más fuerte mejor, y contra más te quejes más fuerte te sacude, y contra más dábil estás más te duele, porque no te cae suave, que vá, te cae más fuerte y más duele.
Eso te lo dice una experta que lo ha pasado muy mal, aunque yo soy una superviviente de futuro, vamos, que muy mala tengo, mucha suerte, hasta que me pille un coche, por más que intento que me pille no tengo esa suerte, parece que tengo un protector que me proteje tanto que de todas he salido, vamos, como dice la gente, me caigo yo así y me mato, y sin embargo tú no te matas, eso es mucha suerte. Ya te digo, me caigo yo y no lo cuento, y te caes tú y nada, ni un rasguño ni nada, porque mira que me he caido y no me he matado y, eso es mucha suerte la que tengo, hasta el día que no la tenga, y ese día más vale que si me atropellan que me atropellen y me dejen bien muerta de una coño vez, así dejo de dar guerra de una coño vez, porque para lo que sirvo, para dar guerra nada más, mas vale estar muerta porque, por eso deseo estar muerta, porque así, no soy un estorbo ni para mi familia.
Irene
2 comentarios:
Hola Irene soy Bea de el Buciero: se un poco mas positiva, la vida sigue, no digas eso, siempre hay algo bonito
Querida Bea: Gracias por tu consejo, y qué pena que no ha ido esta vez el Pana, un voluntario, pero fue otro chico más guapo, Gonzalo. Y hasta aquí he llegado.
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