Queridos fans:
Ayer por la noche me quedé tirada. A posta, a posta, no. Me quedé por lista, por aventurera. Me dio mucho coraje por lo que llovía. Me vi impotente. Y salí de casa sabiendo que me iba a quedar tirada, porque iba con la silla casi descargada. Pero lista de mí, salí de casa con el cargador en la mochila. Y la cargué en la gasolinera. Le dije: "Oye, ¿Puedes ponerme a cargar la batería?", y él me dijo: "Sí, sí". Por favor, claro. Y yo, contando que ya estaba cargada en sólo cinco minutos, le dije: "¿Por favor, me puedes soltar, que ya está?", y fue bajar la gasolinera y me quedé sin batería. Y llamé a uno que pasaba y le dije: "Socorro, socorro". Y llamó a los bomberos, porque la policía no, la policía me dijeron: "No, no, llama a los bomberos, si quieres, que ellos se hacen cargo de ti". Y vinieron los bomberos. En un pis pas subieron la silla de motor a la furgoneta. A un mini camión de esos antiguos. Y a mí en brazos, claro. Menudos jambos eran. Y cuando fui a casa Ángela se quedó flipada, cuando vio a los bomberos se quedó flipada. Que estaban buenísimos. Y les pregunté yo: "¿Qué, habéis tenido muchos incendios esta semana?" y me dijeron que no, que pocos. Pero que pa eso estaban ellos. Y les di las gracias, claro. Y patatín, patatán, hasta mañana.
Irene
Ayer por la noche me quedé tirada. A posta, a posta, no. Me quedé por lista, por aventurera. Me dio mucho coraje por lo que llovía. Me vi impotente. Y salí de casa sabiendo que me iba a quedar tirada, porque iba con la silla casi descargada. Pero lista de mí, salí de casa con el cargador en la mochila. Y la cargué en la gasolinera. Le dije: "Oye, ¿Puedes ponerme a cargar la batería?", y él me dijo: "Sí, sí". Por favor, claro. Y yo, contando que ya estaba cargada en sólo cinco minutos, le dije: "¿Por favor, me puedes soltar, que ya está?", y fue bajar la gasolinera y me quedé sin batería. Y llamé a uno que pasaba y le dije: "Socorro, socorro". Y llamó a los bomberos, porque la policía no, la policía me dijeron: "No, no, llama a los bomberos, si quieres, que ellos se hacen cargo de ti". Y vinieron los bomberos. En un pis pas subieron la silla de motor a la furgoneta. A un mini camión de esos antiguos. Y a mí en brazos, claro. Menudos jambos eran. Y cuando fui a casa Ángela se quedó flipada, cuando vio a los bomberos se quedó flipada. Que estaban buenísimos. Y les pregunté yo: "¿Qué, habéis tenido muchos incendios esta semana?" y me dijeron que no, que pocos. Pero que pa eso estaban ellos. Y les di las gracias, claro. Y patatín, patatán, hasta mañana.
Irene
1 comentario:
Hola gracias por compartir estas y otras experiencias, que he podido ver en el blog. Un saludo.
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