Hasta siempre, Merce

Esto es algo que no nos gustaría hacer, de hecho ninguno de tus compañeros más cercanos nos hemos atrevido y hemos tenido que pedir ayuda. Pero un día trabajando sobre estas cosas con Vanesa, tú comentaste que te gustaría que en tu  funeral, la gente que te quería, dijese unas palabras.

Así que aquí estamos, cumpliendo. Nosotros tus amigos, a los que casi el último día sacaste fuerza para decir que nos dijesen que estuviésemos tranquilos, que estabas bien.

Va a ser imposible no acordarnos de ti, esas conversaciones en los talleres con Paz y Albert, la biblioteca, los talleres de relajación que a veces dirigías, el taller de memoria, el blog, siempre pendiente de todo.

Quién se va a encargar ahora del código de buenas prácticas, que por rollo que fuese siempre preparabas, las charlas para los niños...

Cómo te gustaba la playa, los viajes que no te perdías ni uno, el pinchín de los viernes.

Lo que nos hemos reído sacando de quicio a Juanjo el calores con tu poncho, que el amenazaba con quemar en la hoguera de San Juan.

Ayer hemos estado viendo Déjame atracarlo y los Amicas Ñus para recordarte, las risas que nos hemos echado juntos.

Nos quedamos con la última celebración que hicimos juntos, una comida mexicana para celebrar tu cumpleaños. Nos ayudó tu hermana y nos pusimos las botas de pastel azteca, fajitas, guacamole. Una de esas que tanto disfrutábamos.

No te preocupes compañera que estaremos bien, tenemos muchos buenos momentos de los que acordarnos cuando pensemos en ti.

Con todo lo que hoy llueve, vendrías con la capa y el poncho como aquel día que ibas por la calle y en un paso de cebra una señora te dijo "Ponte la capucha, niña" y te tapó los ojos y tuviste que volver al centro de oído.

El miércoles día 15 precisamente se cumplían 12 años desde que empezamos este blog, el 15 de mayo de 2007, que lo empezaste tú. Otros años lo íbamos a celebrar tomando unos refrescos en el bar de la plaza.
 

Así que hoy lo que hemos hecho, en tu recuerdo, es  comer unos nachos con guacamole y unas pulguitas de jamón que te gustaban tanto ¡Nos hemos puesto tibios!

Hasta siempre, Merce, compañera. Nunca te olvidaremos.