“MARIPOSAS EN EL ESPEJO”
Isabel Peces Adán
Ed. de la autora. Santander, 1998
Dedicado a toda la gente buena que conozco; en especial a mi amiga Aurora que tanto me ayudó en los malos momentos.
SUEÑOS DE MARIPOSA
¡Pobre Mariposa herida
por sueños de cristal!
El cristal de sus sueños
se rompió
y en sus alas
helado vidrio se clavó.
¡Pobre mariposa cautiva
por hilos de metal!
Nunca más podrá volar.
¿Y soñar? Siempre.
Siempre soñará.
MARIPOSAS EN EL ESPEJO
Me miro en el espejo
y sólo veo mariposas,
frágiles danzarinas a lo lejos:
Confundidas, revolotean
en su jaula de cemento;
se acercan al cristal
y sólo piensan en volar.
MARIPOSA DEL DOLOR
Esa mariposa tan triste
de mirada perdida,
por no ser libre
perdió su sonrisa.
No la cogí porque no quise,
pues sus alas tan bonitas
para volar no sirven.
Frente al espejo se dice:
Cuando crisálida, cautiva…
Ahora, mariposa de alas marchitas.
Soñando, tras una cortina
espera el cielo que traiga su día.
Isabel Peces.
Isabel Peces Adán
Ed. de la autora. Santander, 1998
Dedicado a toda la gente buena que conozco; en especial a mi amiga Aurora que tanto me ayudó en los malos momentos.
SUEÑOS DE MARIPOSA
¡Pobre Mariposa herida
por sueños de cristal!
El cristal de sus sueños
se rompió
y en sus alas
helado vidrio se clavó.
¡Pobre mariposa cautiva
por hilos de metal!
Nunca más podrá volar.
¿Y soñar? Siempre.
Siempre soñará.
MARIPOSAS EN EL ESPEJO
Me miro en el espejo
y sólo veo mariposas,
frágiles danzarinas a lo lejos:
Confundidas, revolotean
en su jaula de cemento;
se acercan al cristal
y sólo piensan en volar.
MARIPOSA DEL DOLOR
Esa mariposa tan triste
de mirada perdida,
por no ser libre
perdió su sonrisa.
No la cogí porque no quise,
pues sus alas tan bonitas
para volar no sirven.
Frente al espejo se dice:
Cuando crisálida, cautiva…
Ahora, mariposa de alas marchitas.
Soñando, tras una cortina
espera el cielo que traiga su día.
Isabel Peces.
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