jueves, 9 de mayo de 2013

My sweet lord


George Harrison es un buen compositor, sin llegar a las cotas de Lennon y McCartney, que son genios. Esta canción es muestra del carácter compositivo de Harrison. Se dice que Harrison copió, plagió, a un grupo llamado The Chiffons. Pero Harrison, a mi entender, lo hizo no por plagiar una canción, sino por dar algo nuevo a partir de una canción determinada. Eso no es plagiar. ¿Acaso es plagiar lo que hicieron a los Beatles que todos les imitaban en todo lo que hacían? Si es así, tenemos un problema. Los seres humanos plagiaron a los Beatles pero conscientemente, porque les gustaban.

La canción es como un himno dedicado a una deidad hindú. Es amor hacia Krishna, una forma de agradecer lo que este hace por el ser humano. Es reiterativa. El ritmo, la melodía, son un poco machacones. Ole por la guitarra solista, me gusta, me recuerda algo a los Beatles, porque esta canción la escribió Harrison después de la separación del grupo.

Andrés

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