Queridos fans:
Aquí os escribo para que veais que me acuerdo de vosotros. El otro día, bien por la mañana, el viernes, exactamente, me fui a hacer mi AEIOU. Antes de coger el autobús vi a una de mi ex casa. Y me comí un bocadillo y una fanta de naranja, y me compré un paquete de tabaco (por cierto, lo perdí, Ducados rubio). Compré dos claveles y con Juanchi me fui en el autobús al cementerio, y visité las tumbas de mis padres. De mis papis. Y me puse algo a llorar, pero bueno. Me emocioné un poquito, pero como para no emocionarse. Tu sabes lo que es la emoción esa de encontrar la tumba de tus propios padres. Que digo: "Me muero y todavía no la conozco". Y mandé a Juanjo ponerle un clavel a mi madre que estaba muy alta. Y él decía: "Mira que me da vértigo, que me da vértigo". Por un andamio se subió. Y luego los andamios dichosos, que no veas cómo costaba moverles. El otro día cuando fui yo sola quería moverlos pero no podía. Y luego tuvimos que bajar a coger el autobús a Corbán, pero bajemos. Y estuve viendo hasta la tumba de los militares. Y yo fui al otro día y ya no estaban allí los claveles, se los había llevado el viento o algo. La oficina esa está fatal, tiene muchas escaleras, y bajó la chica. ¿Y si voy yo sola cómo la llamo? Poneros en mi ejemplo, en mi lugar. Gracias. Y al otro día fui yo sola andando, por todo el Alisal y me colé por el Complejo. Y ya sé que es muy peligrosa esa carretera, y le enseñé a Juanjo donde vivía yo y todo. Cuando era joven, claro. Y lo han cambiado todo, que antiguamente era un desguace, y han puesto un merendero y todo. Y me fui yo sola hasta la Virgen del Mar, que pa entrar hay un escalón también. Y un truco que me ha enseñado este, Ángel, que pa entrar al bar se puede entrar para atrás, con las ruedas de atrás, porque como son más grandes hacen más fuerza. Gracias. Por tener tanta paciencia. Se agradece. Por vuestra pérdida de tiempo, si es que lo leéis, claro. Pero también respondedme. Que fue mi AEIOU. Gracias. Gracias y mil gracias.
Irene
Aquí os escribo para que veais que me acuerdo de vosotros. El otro día, bien por la mañana, el viernes, exactamente, me fui a hacer mi AEIOU. Antes de coger el autobús vi a una de mi ex casa. Y me comí un bocadillo y una fanta de naranja, y me compré un paquete de tabaco (por cierto, lo perdí, Ducados rubio). Compré dos claveles y con Juanchi me fui en el autobús al cementerio, y visité las tumbas de mis padres. De mis papis. Y me puse algo a llorar, pero bueno. Me emocioné un poquito, pero como para no emocionarse. Tu sabes lo que es la emoción esa de encontrar la tumba de tus propios padres. Que digo: "Me muero y todavía no la conozco". Y mandé a Juanjo ponerle un clavel a mi madre que estaba muy alta. Y él decía: "Mira que me da vértigo, que me da vértigo". Por un andamio se subió. Y luego los andamios dichosos, que no veas cómo costaba moverles. El otro día cuando fui yo sola quería moverlos pero no podía. Y luego tuvimos que bajar a coger el autobús a Corbán, pero bajemos. Y estuve viendo hasta la tumba de los militares. Y yo fui al otro día y ya no estaban allí los claveles, se los había llevado el viento o algo. La oficina esa está fatal, tiene muchas escaleras, y bajó la chica. ¿Y si voy yo sola cómo la llamo? Poneros en mi ejemplo, en mi lugar. Gracias. Y al otro día fui yo sola andando, por todo el Alisal y me colé por el Complejo. Y ya sé que es muy peligrosa esa carretera, y le enseñé a Juanjo donde vivía yo y todo. Cuando era joven, claro. Y lo han cambiado todo, que antiguamente era un desguace, y han puesto un merendero y todo. Y me fui yo sola hasta la Virgen del Mar, que pa entrar hay un escalón también. Y un truco que me ha enseñado este, Ángel, que pa entrar al bar se puede entrar para atrás, con las ruedas de atrás, porque como son más grandes hacen más fuerza. Gracias. Por tener tanta paciencia. Se agradece. Por vuestra pérdida de tiempo, si es que lo leéis, claro. Pero también respondedme. Que fue mi AEIOU. Gracias. Gracias y mil gracias.
Irene
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