El genio de George Harrison, el saber hacer una canción, se pone de manifiesto en esta creación musical. Es una canción vanguardista, porque significa algo así como la ruptura con el pasado. Si Harrison hasta el momento, hasta esta canción, había hecho canciones no comprometidas, con esta el compromiso es evidente. Esta canción tiene un punteo muy particular, parece que la guitarra llora, que gime, lo que Harrison quería transmitirnos. Buena voz y buenos arreglos musicales, muy adelantados para el año 68 en que se editó.
Andrés
Andrés
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