Mi Porsche, por fin en casa y mañana iré a pagarlo. Lo que me ha costado porque como dice el refrán, “Quien paga, descansa y quien lo recibe, mucho más” y así me quedo tranquila y yo también descanso y puedo dormir, porque a mí no me parece bien volverme morosa y por mi Porsche. Tú sabes qué bien poder ir tú sola y no que tengan que tirar de ti, es un descanso, tanto para mí como para la persona que me empuja y no veas que independiente me encuentro, muy a gusto, aunque también tiene sus contras, porque si quieres viajar en coche no se puede por el dichoso motor, y por eso, pero por lo demás estoy contenta, porque al final un sueño hecho realidad.
Fíjate, me encargo de que la batería de la silla esté cargada todas las noches en mi habitación y por lo demás todo muy bien, y como os contaba ya os dejo hasta mi próxima aventura, ¿Vale? y muchas gracias por perder el tiempo leyendo y molestaros tanto en leer mis aventuras de todos los días.
Irene
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