lunes, 22 de julio de 2019

El viaje a la Luna



Queridos fans:

Hemos leído en el periódico una noticia que la NASA estaba buscando a una chica para ir a la Luna y he cogido yo, lista de mi, y me ofrezco voluntaria para ir, lo único que yo soy como la Barbie, que llevo mis complementos, como por ejemplo una silla de ruedas, llevo pañal, y tengo una discapacidad pero la cabeza y la mente están bien, yo estuve tres años en coma inducido por una meningitis entubada.

Aquí una servidora para ir a la Luna, aquí tenéis, que ya tengo algo de experiencia porque ya he pilotado una avioneta y he subido en avión y en metro, y he ido con Vanesa a Madrid y con Imanol a Logroño, o sea, si me queréis con esos complementos aquí me tenéis, no me coge nada de susto. Yo soy una tía dura porque parece que soy la mujer milagros. Me he caído por sitios que la gente se hubiera matado. Me ha caído por la furgoneta, me he caído por el terraplén, por unas escaleras, y aquí estoy. Espero la llamada vuestra. Estoy dispuesta a ir a la Luna y a donde haga falta. Si hay que ir se va, pero ir para nada es tontería. Y mañana tengo médico. Así el reconocimiento ya lo tengo pasado, y llevo la tarjeta sanitaria europea y todo, que la fui a buscar con Patricia de cuando iba a ir a Lourdes. Y cuando esté en la Luna me tomaré un pincho de tortilla de bonito o una pulga y un bitter kas a la salud de la Tierra. ¿Y a vosotros no os han enseñado que la Luna tiene ojos y tiene cara y nariz y todo, hace figura de persona? Y las nubes hacen figuras de animales, de conejo o de osos o yo qué sé, etcétera. Y nada más. Patatín, patatán, hasta aquí he llegado. Mañana hablaremos de los armarios empotrados. Y mañana os cuento cómo ha ido mi médico. Chao, fans.


¿Será accesible la Luna? ¿Habrá barreras arquitectónicas? ¿Habrá alienígenas allí?

La marquesa de Valdecilla.

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